La liberación del barco puede no ser una buena noticia

abril 27, 2008

Siempre he estado en contra de pagar recompensa alguna por la liberación de rehenes ilegalmente secuestrados. Ni en Irak, ni en Colombia, ni en España. Nunca y bajo ninguna circunstancia se debe premiar a los delincuentes, financiar a mafiososo y terroristas y promover la comisión de nuevos delitos. Es totalmente humano que los familiares piensen exclusivamente en la liberación de sus maridos, padres o hijos. Pero no así los políticos que no deben debilitar al Estado de Derecho. Supongo que será tentador para ellos aparecer como hábiles negociadores y heroes liberadores (incluida fotografía con el júbilo de amigos y familiaries). Sin embargo es un error y nadie debería alegrarse si la liberación de los rehenes ha sido en contraprestación al pago por nuestro Gobierno del rescate, con cargo al erario público. Por ello, me parecen muy bien las declaraciones de Gustavo de Arístegui exigiendo al Gobierno que aclare cómo se ha producido la liberación.